Cindy (Christina Hendricks) y Mike (Martin Henderson) se embarcan en un viaje por carretera y planean pasar una temporada en un campamento de remolques antes de dejar a su problemática hija Kinsey (Bailee Madison) en un internado. Pero el viaje se ve interrumpido por la llegada de tres psicópatas enmascarados que atacan y matan sin piedad.
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Johannes Roberts se encarga de introducirnos a un film inflado que pasa a ser lastimosamente una séquela que no llega a la altura de su primer film. Evidenciando la pobreza tanto de su guion, su edición y aun mas, lamentable, sonidista.
The Strangers Prey at night, tenia todo para ser uno de esos films que se quedan en tu memoria porque literalmente lo tiene todo para ser un muy buen y entretenido film.
El drama principal es que no logro entender porque Roberts, decide utilizar un guion tan pobre. Configurando el film en torno a esos cliches que hemos visto un millón de veces en las películas de su genero.
En un momento dado es tan obvio el rip-off que llega un momento culmine del film y si uno tiene mas de una película de su genero se da cuenta de la obviedad de una escena que representa un Viejo clásico del pasado. Algo que queda como un tributo pero que principalmente se siente mas como un asalto a mano armada. Todo esto después de un sube y baja de cliches, actuaciones regulares y acontecimientos inentendibles.
Lo mas lamentable pasa por el soundtrack. Y es que el film se hace de una variada lista de canciones setenteras. Un ejemplo clave es el tema de Bonnie Tyler Total eclipse from the heart que es utilizado en una escena de la piscina de una manera ineficaz y por completo mal manejado. Por momentos se sienten que dejan el tema puesto y como que no se dan cuenta que la película necesita de otra clase de ambiente. O, no se, creo que hasta el silencio le vendría perfecto.
Indescriptiblemente ineficaz. La película se mueve con un cast que solido o no, es bastante regular o se siente predispuesto con lo que se le da para que trabaje. Y en ese aspecto hablo de la que sobresale (los demás no lo hacen) Bailee Madison, que reconocí por su papel como hija de Adam Sandler en Just Go with it (2011) Vuelvo a repetir, sobresale por el hecho de correr, gritar y sobresaltarse con un par de jumpscares.
Es muy triste ver que después de tanto tiempo idearon este film para seguir con la saga. Que personalmente después de ver la primer Strangers (2008) quede extasiado por el suspenso y forma eficaz que tiene o tuvo Bryan Bertino. Para contarnos una historia simple sin dar muchas explicaciones y literalmente dejarlo todo al misterio.
Es en esta sequela donde las intenciones pasan por intentar replicar lo mismo pero se quedan en el primer paso. La película se vuelve un chiste de su genero con unos asesinos imposibles de matar (casi sobrenaturales a la altura de Michael Myers). Con personajes o victimas acuchilladas en la panza, que literalmente salen corriendo y pueden seguir adelante por horas.
En fin.. la película es un chiste.
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